La elección de un psicólogo adecuado puede resultar un proceso desafiante, pero es un paso crucial a la hora de iniciar una terapia. Durante las primeras sesiones, el psicólogo evaluará tu situación y el modo en el que puede ayudarte; sin embargo, es aún de mayor importancia que valores si es alguien que te inspira confianza, que te haga sentir escuchado, que no juzgue, que no prescriba o dirija, sino que respete tu autonomía en tu propio proceso de descubrimiento y cambio. Es también importante que sea un profesional habilitado para el ejercicio de la profesión, que no sólo cuente con formación teórica, sino también con experiencia y una actitud abierta ante la singularidad de cada caso. Aunque una terapia psicológica aporte beneficios importantes, puede resultar también un proceso complicado, tanto por los temas tratados en sesión como por la dificultad que supone hacer ciertos cambios en los hábitos o en la perspectiva desde la que se comprenden determinados asuntos. En este sentido es importante poder llevarla a cabo con alguien con quien se pueda desarrollar un vínculo consistente.